Si eres un CEO o directivo de una organización tienes que afrontar los retos de la gestión presupuestaria, de la gestión de recursos, de la elección de prioridades para la toma de decisiones, etc… todos los días debes hacerte una serie de preguntas. De las respuestas que obtengas, dependerán las estrategias que se adopten en el futuro inmediato de tu organización.
Estas preguntas son la clave para obtener la información que va a permitirnos analizar el rendimiento de nuestra organización y, en base a ella, establecer acciones que,
- Potencien lo que está funcionando.
- Eliminen o reduzcan los gastos innecesarios.
- Propongan nuevos proyectos de inversión.
- Reduzcan los riesgos a los que la organización se enfrenta.
Hacerse las preguntas adecuadas, filtrar la información que emana de ellas y tomar decisiones en base a esta información es a lo que se dedica el Performance Management.
Si bien no existe una definición claramente consensuada de Performance Management podemos decir (siguiendo a G. Cokins) que se trata de dirigir la ejecución de la estrategia de una organización en base a información.
El Performance Management es la manera con la que los planes se traducen en acciones, estas acciones en resultados y en base a estos resultados se toman las correspondientes decisiones que se vuelven a convertir en planes, pero mejorados.
En definitiva, se trata de un sistema integrado de metodologías, métricas y procesos que permite conocer y monitorizar el rendimiento de una organización para establecer medidas preventivas, predictivas, y correctivas que obtengan los resultados esperados. Gracias al creciente desarrollo de las TIC, hoy en día, este proceso se consigue hacer en tiempo real.
Un Sistema Integrado de Performance Management descansa al menos en 5 parámetros clave:
- El Plan Estratégico y su retroalimentación
- El Sistema de indicadores clave de los resultados esperados (KPIs)
- El sistema de recogida de resultados en tiempo real obtenidos en la operativa de los procesos
- El sistema de creación de una cultura del rendimiento
- El sistema de gestión del rendimiento de los empleados
El plan estratégico
El Plan estratégico es la herramienta fundamental para crear y liderar un negocio consistente y coherente. De alguna manera marca el camino a seguir y establece cómo nos proponemos lograrlo. Para conocer si estamos en el camino correcto o no, se establecen unos KPIs que se contrastan con la realidad. Se tiene que crear una cultura organizacional basada en el rendimiento que garantice la continuidad del sistema.
Indicadores clave en un sistema de Performance Management
Los indicadores clave de rendimiento (KPIs) consiste en la elección de datos y métricas que van a resultar esenciales para entender aquellos parámetros que deseamos controlar. Por ejemplo: el ROI, el EBITDA, la productividad, etc…
Sistema de resultados en tiempo real
Una vez se han reportado todas las actividades y utilizado los recursos disponibles se van poder comparar los KPIs reales respecto a los KPIs estimados. Y deberemos analizar las desviaciones obtenidas y preguntarse las razones de estas desviaciones.
La cultura del rendimiento
Para conseguir organizaciones de alto rendimiento es imprescindible considerar que la anatomía del rendimiento se compone de: mentalidad, práctica y resultados. Cuando estos tres elementos están alineados, se consiguen resultados excelentes.
El sistema de gestión del rendimiento de los empleados
Se estima que las organizaciones con los empleados comprometidos pueden aumentar su rendimiento un 200%, 50% menos de accidentes, un 87% menor probabilidad de dejar la empresa, etc. En definitiva, se trata de medir el rendimiento del conjunto de elementos que involucren a los empleados.
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